Iván Campuzano Las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de los Estados Unidos, celebrada en diciembre, han generado ondas significativas en los mercados financieros y en el valor del dólar. Según las actas, los funcionarios de la Fed acordaron mantener una postura restrictiva en las tasas de interés «por algún tiempo», al mismo tiempo que reconocieron que probablemente estaban en la tasa máxima y que podrían comenzar a reducir en 2024.
Esta decisión surge en un contexto donde la inflación, medida por el índice preferido de la Fed menos alimentos y energía, se ha enfriado a un 3,2% anual. Además, la medida de inflación subyacente de la Fed mostró un incremento de solo el 1,9% en una base anualizada de seis meses, la primera vez en más de tres años que la medida cayó por debajo del objetivo del 2% de la Fed.
En la reunión, los banqueros centrales votaron por unanimidad para mantener la tasa de préstamo de referencia estable en un rango de 5,25% a 5,5% por tercer período consecutivo. Las proyecciones trimestrales implicaron tres recortes de tasas de interés en 2024, equivalentes a unos 75 puntos básicos de recortes.
Sin embargo, a pesar de la disminución de la inflación y las perspectivas de recortes de tasas en 2024, la Fed mantiene una visión cautelosa. Los participantes del FOMC percibieron «un alto grado de incertidumbre en torno a las perspectivas económicas». Esta incertidumbre y la postura restrictiva han generado un flujo significativo desde las acciones hacia el dólar, aumentando su valor frente a otras monedas. Tras la publicación de las actas del FOMC, se observó un importante retroceso en los mercados de valores y un fortalecimiento del dólar, lo que refleja la inclinación de línea dura (hawkish) de la Fed.
El mercado laboral, por su parte, ha mostrado resiliencia. El empleo creció en promedio 204,000 durante los tres meses más recientes informados, y las vacantes de trabajo disminuyeron, lo que indica una moderación gradual en la contratación.
En conclusión, el impacto del FOMC en el dólar refleja la compleja interacción entre las políticas monetarias, las expectativas del mercado y los indicadores económicos. Mientras los mercados anticipan recortes de tasas en 2024, la postura de la Fed sugiere que cualquier ajuste será cauteloso y dependiente de la evolución de la inflación y otros indicadores económicos. Los inversores y analistas deberán estar atentos a las señales futuras de la Fed, ya que estas tendrán implicaciones significativas en el mercado de divisas y en la economía global.
