El mercado inmobiliario español en 2024 se presenta con una compleja red de tendencias y expectativas. A pesar de la desaceleración en el número de transacciones inmobiliarias en 2023, con una caída en ventas e hipotecas, el sector se encamina hacia un año de precios ascendentes tanto en la compraventa como en el alquiler de propiedades.
En 2023, el mercado inmobiliario español ha estado sumido en contradicciones: una disminución en el número de casas vendidas no ha impedido un incremento de los precios de venta en torno al 6%, y aún mayor en el sector del alquiler, con un crecimiento del 9%. Este incremento se ve reflejado en una actividad similar a la de 2019, previa a la pandemia, con alrededor de 610.000 operaciones inmobiliarias, de las cuales 560.000 corresponden al mercado de segunda mano.
El mercado hipotecario ha experimentado un descenso significativo en 2023, superior al 25% interanual, con precios que han alcanzado niveles no vistos desde 2016. Este encarecimiento hipotecario ha colocado a los inquilinos en una posición donde pagan más que aquellos con hipotecas, dificultando el ahorro necesario para adquirir vivienda propia.
De cara a 2024, se prevé una continuación de esta dinámica de precios en alza, aunque con una moderación en las transacciones. Las estimaciones indican una disminución de las ventas entre el 7% y el 10%, con unas 568.000 operaciones, de las cuales 518.000 serán de segunda mano. Además, se espera una caída en las hipotecas hasta las 350.000. Sin embargo, los precios se mantendrán estables o con caídas muy ligeras en ciertas zonas, con algunos analistas pronosticando un descenso medio del 2% en los precios de la vivienda.
La tendencia hacia la estabilización de los precios de compraventa se apoya en la resistencia del empleo y en el restablecimiento del poder adquisitivo de los hogares a medida que se modera la inflación. En cuanto a la vivienda nueva, se espera una tendencia alcista por falta de oferta, situación que también afectará al mercado de segunda mano, manteniendo los precios o generando descensos puntuales en zonas con poca demanda.
En el sector del alquiler, los precios seguirán su tendencia alcista, habiendo terminado 2023 con un incremento medio del 9%. La escasez de oferta, agravada por la nueva legislación de vivienda, ha provocado esta subida de precios, que podría continuar hasta 2025. Se anticipa un incremento del alquiler superior al 5% en 2024, con un mercado compacto y poca rotación de inquilinos, lo que resulta en precios máximos históricos.
Este panorama del mercado inmobiliario español en 2024 plantea desafíos y oportunidades en un contexto de precios en aumento, estabilidad en la compraventa y una notable tendencia al alza en el sector del alquiler.